viernes, 5 de agosto de 2011

Lo que pasa cuando se alaba el intrusismo publicitario

¿Dejarías en manos de un futbolista el trabajo que tiene que realizar un cirujano? Entonces, ¿por qué se  deja el trabajo de los publicistas en manos ajenas? Si por lo menos la cosa saliera bien, podríamos decir que se ha obrado un milagro, y leeríamos en varias portadas de periódicos: “CR9 opera exitosamente al Rey”. En el caso del intrusismo en publicidad, tenemos como ejemplo los anuncios dirigidos por el director Bigas Luna para el limpiador KH7. Dice el director que ha realizado un spot transgresor, rompedor, innovador, excitante… pero digo yo…realmente para vender un producto de limpieza y llegar al público objetivo, mujeres de entre 25 y 50 años, ¿hace falta todo eso? Pero es lógico que un director de cine quiera darle ese toque peliculero a un anuncio, y enmarcarlo con esas escenas eróticas, máxime siendo español, ¡que no falte el sexo!; como al igual es lógico que si pones a operar a un futbolista, empice a dar toques con las botellitas de suero. Lo malo de todo esto es que en la profesión publicitaria se ve normal que cualquiera haga nuestro trabajo, el intrusismo no se ve como algo negativo, parece que nos encanta que nos digan lo que tenemos que hacer. Que un director de cine dice que para vender un producto de limpieza hay que mostrar a un tío semidesnudo limpiando una vitrocerámica, (como dice mi madre:  “si no limpiáis  vestidos, ¡cómo vais a limpiar desnudos!”) para que posteriormente entre una mujer y se empiecen a enrollar, pues se hace; que hay que enseñar como la mujer se saca del bolso el limpiador, ¡qué más da! ¡Un poco más de sexismo no nos hará daño! “¿Cómo se va a equivocar este pedazo de director de cine?”, pensarían tanto el cliente como la agencia que lleva esta campaña. Juzgar vosotros mismos si merece la pena que CR9 opere a vuestro padre de corazón.












No hay comentarios:

Publicar un comentario